Posiblemente hayas oído que los aparatos electrónicos se estropean cuando están expuestos al calor o a las altas temperaturas que dejan los meses de verano. Vas a la playa y el móvil se queda tomando sol a tu lado; estás en una terraza y olvidas guardarlo en un lugar fresco hasta que ya está demasiado caliente, y así en diferentes situaciones en las cuales todas las marcas de móviles se ven afectadas.
En este sentido, muchos creen que los móviles baratos libres son más susceptibles a sufrir desperfectos originados por el calor, sin embargo, aunque sean móviles iPhone o cualquier otra marca que tengan dispositivos de gama alta, cuando vayas a comprar móviles debes saber que un despiste de estos puede afectarlos a todos, sin distinción.
A continuación te dejamos una serie de consejos para evitar que su móvil se sobrecaliente y otras recomendaciones en caso de que ya se haya visto afectado por las tórridas temperaturas. ¡Veamos!
Evita la carga rápida
Debido a su naturaleza, la carga rápida sobrecaliente el móvil mucho más que una carga normal. En este sentido, si se aproxima una ola de calor o una circunstancia en la cual tu móvil se verá expuesto al sol, es mejor que evites la carga rápida. Lo importante es que seas precavido y no te quedes sin batería de un momento a otro, pues a la larga que tu batería se degrade será mucho más probable.
Quita la funda
La gran mayoría de las fundas para móviles están hechas de materiales que se sobrecalientan, como el plástico o el polietileno. Al ser estos materiales malos conductores de calor, hace que la temperatura se disipe de manera mucho más lenta. Por eso es recomendable retirarla, al menos, durante el período en el que el smartphone pertenece cargándose.
Apágalo si es necesario
Si vas a estar en una situación en la cual no requieres el móvil o su uso no será indispensable, entonces es mejor que lo apagues. De esta manera estarás evitando posibles ralentizaciones que podrían afectar el dispositivo.
Sácalo del coche
Procura llevar el móvil contigo a todas partes durante una ola de calor. El interior de un coche aparcado es un verdadero horno y esto es lo último que tu móvil necesita por más corta que sea tu ausencia.
Guárdalo en un sitio estratégico
Tanto si son móviles iPhone como Android, procura guardarlo en un lugar donde no le pegue directo el sol. Sabemos que en época de verano andamos mucho más ligeros de ropa, por lo tanto las opciones de guardar el móvil en un sitio donde no le llegue el sol se reducen. En este sentido, lo mejor es ponerlo siempre en posición contraria al sol, ya sea en un bolsillo trasero, una riñonera u otro sitio donde sea de fácil intercambio.
No cierres aplicaciones
Si ya es demasiado tarde y tu móvil se ha recalentado, sea cual sea las marcas de móviles que estén en juego, espera acabar con todas las actividades que estés realizando en alguna aplicación.
Un error muy habitual es creer que cerrando todas las aplicaciones abiertas el móvil funcionará más rápido, sin embargo, lo que estás consiguiendo con esto es exactamente lo contrario, puesto que los procesos de auto inicio volverán a producirse, haciendo que se consuman más recursos y batería.
Enfriar en un lugar fresco
Lo mismo… Si ya es demasiado tarde, entonces deja tu móvil en un lugar fresco en caso de tener uno cerca. Aunque parezca una locura, dejar el móvil en la nevera un par de minutos es una alternativa plausible para que vuelva a su temperatura y funcionamiento habitual. Es como cuando las personas tenemos fiebre y necesitamos bajar la temperatura corporal poco a poco.
Por último… confía en tu móvil
En la actualidad, los smartphones de gama media o gama alta opacan el brillo de la pantalla de forma automática cuando se sobrecalientan. Si eres usuario de móviles baratos libres y ves que ocurre esto, no te asustes; es la manera que tiene tu móvil de consumir menos energía.
¡Ya lo sabes! Todos estos consejos son útiles para cuidar tu móvil durante los calurosos meses de verano. Recuerda comprar móviles demasiado antiguos aumentará las posibilidades que se averíe producto de un sobrecalentamiento o alguna otra incidencia.